El desmantelamiento progresivo de la investigación gallega es un hecho indiscutible
La Asemblea de Investigadoras de Compostela desmonta la manipulación de la Xunta de Galicia respecto de las convocatorias predoctorales y postdoctorales
El pasado jueves la Asemblea de Investigadoras de Compostela criticábamos las condiciones de las convocatorias predoctorales y postdoctorales (iniciación y continuación) de la Xunta de Galicia para el 2021. La Consellería de Cultura, Educación y Universidad afirmó este viernes que esas declaraciones sobre la convocatoria “no se corresponden con la realidad”.
Desde la Asemblea de Investigadoras de Compostela reiteramos nuestras denuncias y mostramos nuestra indignación ante la manipulación de los hechos realizada por José Alberto Díez de Castro, secretario general de Universidades de la Consellería de Cultura, Educación y Universidad.
Las declaraciones hechas por la Consellería distan mucho de ser la realidad de la investigación en Galicia y así lo vamos a demostrar con hechos y números, no con demagogia como hacen desde el gobierno.
Cuantía de las ayudas
Una de nuestras principales denuncias es la notable reducción del salario base que establece la nueva convocatoria de ayudas postdoctorales de iniciación. La Consellería sostenía que “en lo que respecta a los salarios, en ningún caso se reduce en estas convocatorias con respecto a las anteriores”. Sin embargo, la realidad es que mientras que en la convocatoria actual la financiación para el coste total del contrato (salario bruto + costes patronal) para los 3 años de su duración es de 28.600 euros anuales (Art. 3.5), en la convocatoria de 2019 esta cuantía durante la fase de retorno era de 38.000 euros brutos anuales (Art. 3 Anexo I). Como denunciábamos, existe un recorte de casi 10.000 euros del salario base. Este salario base puede aumentarse con complementos salariales en las etapas de estancia, pero dada la situación sanitaria actual la posibilidad de realizar una estancia larga es muy baja, tal y como reconoce la propia Consellería al eliminar de la convocatoria el requisito obligatorio de 24 meses de permanencia en el extranjero sustituyéndolo por un mínimo de 6. De todos modos, y aunque consiguiésemos estar el improbable máximo de 24 meses en la llamada zona 2 (Europa, África, América) o en la zona 3 (EUA, Canadá, Asia u Oceanía), por lo que se añadiría un complemento de 1.500 euros o 2.000 al mes respectivamente, la financiación total al final de los tres años sería también algo más baja que en 2019, tal y como demuestra la siguiente tabla. Solo quien haga una estancia de 24 meses en Portugal o Andorra tendría un salario ligeramente positivo con respecto a la convocatoria anterior:
Estancia de 24 meses + retorno de 12 meses | Convocatoria de 2019 | Convocatoria de 2021 |
Estancia zona 1 | 107.360 € | 109.800 € |
Estancia zona 2 | 122.000 € | 121.800 € |
Estancia zona 3 | 134.800 € | 133.800 € |
Cantidad de ayudas
Desde la Consellería de Cultura, Educación y Universidad afirmaron, sin ningún tipo de pudor, que “la convocatoria de 2021 es la mayor de la historia de Galicia, tanto a nivel presupuestario como de número de contratos”. Esto es rotundamente falso. En la convocatoria predoctoral de 2013 (DOG 9 agosto de 2013) se ofertaron 94 ayudas y en la convocatoria postdoctoral de ese mismo año se convocaron otras 100 ayudas: 50 de la modalidad A y 50 de la modalidad B (DOG 15 octubre de 2013). Esta cantidad de 194 ayudas en el 2013 es claramente superior a la actual de 175 para el año 2021.
En 2020 no se convocaron ayudas postdoctorales
Díez de Castro afirmó para el Faro de Vigo que durante el 2020 “de los más de 400 postdoctorales siguió el 100%. Eso supuso una inversión de más de 5 millones. No nos saltamos ninguna convocatoria”. De nuevo, esta es una mentira humillante y que muestra muy poco respeto por la inteligencia y espíritu crítico de la sociedad gallega. En 2020 no se convocaron las ayudas postdoctorales. La anterior y última convocatoria es la de 2019 (publicación en DOG: 13/06/2019). Las investigadoras que leímos nuestras tesis en Galicia después de esa fecha llevamos en el paro más de un año y medio esperando la que la Xunta convoque las ayudas que nos permitan continuar con la carrera investigadora en este país. Son cientos de personas en Galicia las que se vieron afectadas por la ausencia de convocatoria postdoctoral de iniciación: todas las que defendieron la tesis después de julio de 2019 y todas las que defendieron a lo largo de 2020. Los investigadores e investigadoras predoctorales y postdoctorales que ya estaban contratados/as cuando llegó la pandemia sí vieron una ampliación de 6 meses de sus contratos para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria en su trabajo (al estar cerrados laboratorios, archivos, bibliotecas…), pero no sin excepciones y peleas, tal y como fue el caso de las científicas discriminadas por su maternidad, que en un inicio quedaron fuera de esta extensión.
En lugar de elogiarse por los 5 millones de euros invertidos durante la pandemia en un momento de crisis excepcional, el secretario general de Universidades podría mejor explicar dónde fueron a parar los más de 8 millones de euros que se ahorró el gobierno gallego al no convocar las ayudas postdoctorales en el 2020.
La consecuencia de la cancelación de las postdoctorales en el 2020 y de la no ampliación de la fecha límite de los estudios de grado/licenciatura y defensa de tesis en la convocatoria de 2021 es que muchas investigadoras e investigadores se verán privados de presentarse a la convocatoria actual y quedarán definitivamente expulsados del sistema de I+D+i por la dejadez y falta de voluntad política del gobierno gallego.
Desde la Asemblea de Investigadoras de Compostela solicitamos que se modifiquen las fechas límites de lectura de tesis y la consecución del título de licenciatura para que nadie quede injustamente privado de la oportunidad de presentarse a la actual convocatoria.
También exigimos al gobierno, como ya hicimos reiteradas veces, que sume el presupuesto dedicado a I+D+i y no ejecutado en el 2020 al previsto para 2021, doblando así el número de contratos en la presente anualidad. O bien, que saque dos convocatorias de ayudas postdoctorales en el 2021. De no hacerlo, estará continuando con su política de recortes y desmantelamiento de la investigación pública gallega.
Horas docentes
Sobre las horas de docencia, los periódicos recogen que “La flexibilización defendida por la Xunta se aplica también a la docencia, de la que ha matizado que ‘con 30 horas cada año’, a lo largo de toda la duración de la ayuda ‘se pueden alcanzar las 90 horas docentes, frente a las 80 de anteriores convocatorias. ‘Los investigadores tienen la posibilidad de dar 10 horas más de clase, por lo que no entendemos las críticas en este sentido’, ha comentado Educación”.
Aquí hay un equívoco que vamos a explicar. En el anterior comunicado que sacó la Asemblea de Investigadoras de Compostela lo que se decía era que “en la convocatoria predoctoral, la Xunta de Galicia no deja claros los métodos de ponderación de los expedientes y recorta las posibilidades de dar docencia a 30 horas anuales (cuando hasta ahora el máximo voluntario eran 60 horas y cuando ya existe un Estatuto del Personal Investigador Predoctoral en Formación – EPIPF– que regula este punto)”. Seguimos reafirmándonos en la veracidad de este dato.
Lo que contestan desde la Consellería de Educación es referido a su programa postdoctoral, pero de nuevo vuelven a demostrar que no conocen ni sus propios programas, porque la información que brinda el secretario es falsa. Las convocatorias postdoctorales anteriores permitían hasta un total de 240 horas de docencia, 80 por cada año de contrato (también en el período de estancia), tal y como dispone en el artículo 7.d) del Anexo I de la convocatoria de 2019. En la convocatoria postdoctoral actual solo se permiten hasta un máximo de 90 horas de docencia, 30 por cada año de contrato, tal y como se dispone en el artículo 16.3.
Introducción de medidas de igualdad
En el anterior comunicado, denunciábamos la falta de transparencia en los procesos de selección de los programas de investigación de la Xunta y la falta de medidas y políticas de igualdad. Nos seguimos reafirmando en estas denuncias. Para ejemplificarlo, es necesario saber que a día de hoy solo tenemos datos parciales sobre quienes evaluaron las ayudas postdoctorales en 2018 y ninguna información respecto de las evaluaciones de 2019. Y, tal y como ya declaramos previamente, “en el caso de la modalidad posdoctoral de continuación, ni siquiera se llega a desglosar con detalle qué criterios y méritos se tendrán en cuenta en la evaluación”. Por todo esto, seguimos exigiendo transparencia y rigurosidad, pues la falta de las mismas, “como bien se sabe, puede favorecer procesos de atribución de contratos que no sean éticos y la endogamia”.
Por otra parte, sobre la discriminación de las mujeres investigadoras en Galicia la Consellería de Educación afirma que “se introducen medidas que favorecen su permanencia en el sistema de investigación”, aunque no da detalles de cuáles son y cómo funcionan. Bien, ya los damos nosotros por ella. En la convocatoria postdoctoral de iniciación no se introdujo ninguna medida en materia de igualdad. Los criterios de evaluación no tienen en cuenta interrupciones por permiso de maternidad, adopción o acogimiento, FIV… ni presentan ninguna otra medida que garantice la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
En la convocatoria de postdoctorales de continuación (la llamada modalidad B), la única medida en materia de igualdad que encontramos es la asignación de 0,10 puntos por cada mes de interrupción del contrato postdoctoral por permiso de maternidad o por otras de las causas recogidas en el artículo 19.3. Desde la Asemblea de Investigadoras de Compostela consideramos que esta “compensación” es ridícula, ya que estamos hablando de procesos selectivos en los que la puntuación total es de 100 puntos. Además, denunciamos que solo se tienen en cuenta las interrupciones acontecidas durante el contrato postdoctoral, no las acontecidas en años previos, con lo cual se está de nuevo discriminando a las mujeres investigadoras que habían tenido hijos, por ejemplo, durante el doctorado.